El bien de un buen equipo de trabajo

La formación del equipo Se considera una inversión a largo o corto plazo formar un equipo ideal. Depende los objetivos finales. Es posible conseguirlo si existe que las personas que lo compongan estén dispuestas a formar parte de el y estén unidas al serlo, que el organizador comparta, plasme y transmita los objetivos a conseguir. Existen tres fases: - Preparación y creación: Valoración del trabajo a realizar y las personas que pueden componer el equipo poniendo en valor las competencias y habilidades de cada componente. Realizando una primera reunión para poner en exposición la idea y objetivos de dicho trabajo. De esta manera permites la primera toma de contacto entre todos los integrantes para adquirir los conocimientos previos y exposición de lluvia de ideas para la organización y distribución de funciones. - Desarrollo: Con la colaboración de todos los integrantes para desarrollar de manera unida y no unitaria, se crea cohesión de unidad, por lo tanto todos aquellos problemas o conflictos se manifestaran de manera conjunta y se podrá convocar reuniones para tener criticas constructivas hacia la evolución y crecimiento de la empresa. - Resolución y control: El compartir los éxitos y fracasos se hará que se tenga un control absoluto de las resoluciones futuras ya que indican el buen o mal camino que estas siguiendo y poder encontrar los puntos débiles para mejorarlos y los fuertes para fermentarlos

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